Los robos con violencia en domicilio son una variante delictiva que provoca gran indefensión en el ciudadano, que ven violentada su privacidad y bienes. Hoy os enseñamos los principales métodos utilizados por los ladrones para forzar las puertas de tu hogar: Resbalón, Ganzuado, Magic Key, Bumping e impresioning para que podáis tomar conciencia de los riesgos.
–Método del resbalón
Es un método extremadamente sencillo, que incluso neófitos en estas artes han practicado al sufrir un descuido con la propia casa y las llaves. Consiste en manipular el resbalón de la puerta utilizando una lámina semirrígida que se introduce entre la puerta y el marco. Sólo es útil si la puerta está solo cerrada utilizando este sistema.
-Método del Ganzuado
Es un método que requiere unas herramientas específicas, si bien se han multiplicado su abundancia por la facilidad para encontrarlas en el mercado.
Se manipula manualmente los sistemas internos de bloqueo del bombín con un alambre fuerte doblado en la punta denominado ganzúa, igual a como lo haría la llave.
Requiere cierto grado de maestría y práctica para ser realizado de modo rápido y efectivo, algo que supone un freno para los oportunistas.
–Magic Key
Es un método que solo puede ser utilizado en las cerraduras de “borjas” o “gorjas” a la que da nombre la herramienta que se utiliza, la denominada MAGIC KEY, una pieza negra.
Es una variante de una ganzúa que permite mediante la inserción de diferentes accesorios en función de la marca y modelo de la cerradura, simular la llave original (generalmente de tipo de paletón) y abrir la cerradura de manera sencilla.
–Método del bumping
Como hemos visto en artículos anteriores, la técnica del bumping consiste en golpear ligeramente la llave bumping dentro de la cerradura para hacer saltar los pitones, liberando el giro de la llave, permitiendo el giro de la cerradura sin señales exteriores de fuerza.
Realizado por profesionales esta técnica es rápida y muy utilizada en cerraduras poco fiables o antiguas.
–Método del impresioning
La siguiente técnica de apertura de puertas es algo más sofisticada, ya que se busca lograr una impresión de la clave del cilindro para poder realizar una llave válida temporal.
Hay dos modalidades de este método:
–Impresión sobre llave dentada
Tomando como base una llave virgen, se introduce en el bombillo y mediante giros se marcan los pines. Después se va sacando y limando hasta reproducir los picos y valles de la clave del bombillo.
–La derivada del “Bumping”
Consiste en revestir la llave maestra “bump”, utilizada en dicho método, con una fina capa de un material maleable, como papel de aluminio o cinta metálica adhesiva (utilizada en fontanería e instalación de aire acondicionado), lo suficientemente fina que permita ser introducida en el cilindro sin dificultad y logrando una marca que delata los cilindros del bombín.
Una vez se tiene la llave modificada, se introduce en el cilindro y se hacen giros continuos a izquierda y derecha hasta conseguir que los propios pines internos se “impriman” en la capa de aluminio hasta que la llave tenga las mismas posiciones que la original y abra al cilindro. Hay variantes en las que se introduce el material maleable con la llave en el cilindro para provocar este “calcado”.
Una buena puerta blindada grado 3 y un bombín de calidad certificado bajo alguna normativa (UNE EN, UNE ES, ISO, AR2, ABS, Vds, SKG…) son los que ofrecen un mínimo de resistencia frente a estos ataques y una alarma son un complemento que multiplica exponencialmente la seguridad de nuestra vivienda. Si además, podemos introducir otros elementos de seguridad electrónica como el circuito cerrado, podremos minimizar los riesgos y disuadir del empleo de la fuerza contra nuestro hogar.
